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Mujer cíclica, sol y luna.

La unión de lo femenino y lo masculino da origen a la vida. Y nosotros, los seres, experimentamos las dos. Esto es algo que las religiones nos dejan entrever como pistas cada vez que se manifiesta la trinidad, no importa que religión sea habrá una energía femenina, una masculina, y una central. Despertar y balancear estás dos energías es una de las llaves al bienestar y espiritualidad más pura. La relación más importante que vivirás, está dentro de ti, en tu hemisferio derecho e izquierdo, entre tu cuerpo y tu alma, está en llevar a cabo la espiritualización de la materia y materialización del espíritu.

Es increíble como en nuestro día a día y educación no nos hablan sobre estás cosas, no nos dicen y explican nuestros ciclos, fases hormonales y como vivirlas y experimentarnos sin dolor. Empezaré hablando del lado femenino, de nuestros arquetipos y cómo experimentarlos plenamente.

Anciana / Sabia

Fase: Menstruación

Nuestros niveles hormonales bajan y esto nos hace sentir con menos energía, vamos adentro, a explorarnos y el mundo interno se vuelve tangible. Experimentamos la realidad de una forma distinta, sentimos más, estamos en una comunicación directa. Es la fase donde experimentamos el morir para renacer, es una limpia física y energética donde liberamos todo lo que ya no necesitamos, si nuestro mes fue pesado emocionalmente estos días nos lo harán sentir a gritos, si nuestro mes fue tranquilo, fluimos y nos escuchamos estos días serán un apapacho interno. Suelta todo lo que ya no necesitas, entrégate a la nueva versión de ti, escucha que te aconseja tu anciana/sabia interna. Confía en tu sabiduría, en su momento todo resurgirá. Ahora toca observar, escuchar, y sentir.

Preguntas:

¿Qué necesito dejar ir? ¿Cómo me siento con mi presente? ¿Qué lecciones me enseñan las emociones que experimento en este momento? ¿Qué parte de mí está lista para marcharse?

Niña / Exploradora:

Fase: Pre-ovulatoria

Es momento de salir a explorar al mundo, tenemos más energía, surge la niña, sedienta de aprender, moverse y explorar hacia afuera. Se despierta nuestra curiosidad, creatividad, y ganas de jugar. Disfrutate y explorate, es el momento de experimentar el lado divertido y activo d ela vida.

Preguntas:

¿Cómo entro en contacto con mi niña interna? ¿Qué espacios genero en mi día a día para jugar? ¿Cómo expreso mi poder creativo? ¿Qué quiero explorar?

Madre / Creadora:

Fase: Ovulatoria

Se acaba la niña que explora el mundo externo y llega la mujer que lo conecta con el mundo interno. Habitamos los dos mundos. Somos fértiles, cualquier proyecto, emoción situación que pongamos en nuestro vientre germinara y cobrara vida. Somos capaces de crear. No esperamos nada del mundo porque sabemos que el universo entero cabe en nuestro vientre. La madre completa surge cuando nos hemos dado tanto a nosotras mismas que ahora podemos dar a los demás. Es la plenitud de la niña que se sabe protegida y amada por su madre interna. No podemos dar lo que no nos hemos dado, y para ser capaces de engendrar vida, primero tenemos que dárnosla a nosotras mismas.

Preguntas:

¿A qué quiero darle vida? ¿Cómo me siento con mi capacidad de dar vida? ¿Qué tanto cuido de mí misma? ¿Cuánto tiempo me dedico? ¿Me doy lo que merezco?

Chamana / Alquimista

Fase: Pre-Menstrual

Despierta la intuición e inconsciente. Fluye y escúchate, estás entrando en la fase más impulsiva de todas, la chamana te pide que sólo pienses en ti y que te des lo que mereces preparándote para soltar lo que ya no necesitas. Respira profundo, aunque esta etapa es la que más rechazamos es un etapa de mucho amor propio, donde no puedes ignorar que hay que construir límites y respetarlos. Escúchate, ¿qué mensajes tiene para ti tu mundo inconsciente?

Preguntas: ¿Cuál es mi contrato conmigo misma? ¿Cuales son los limites que necesito con mis relaciones? ¿Qué tanto me permito expresar lo que siento? ¿Qué tan libre soy de decidir lo que quiero? ¿Estoy siendo clara al manifestar mis necesidades internas al mundo externo?


Te invito a quitarte las mascaras contigo misma y hacer ese salto a tu interior. Al principio puede ser complejo, imagina que tu cuerpo es una casa, y el tiempo que llevas sin adentrarte en su sabiduría es el tiempo que esa casa ha estado abandonada. A tu regreso seguramente te esperen paredes despintadas, telarañas, vidrios rotos. Y te tomara un tiempo acomodar y limpiar. Pero no te desanimes, hay pocos procesos tan gratificantes como construirnos desde dentro. Entra en contacto contigo, abrázate fuerte y no te sueltes. Escucha a la niña, la mujer, anciana y chamana, escuchadas a todas. Aprende a sentir tus pies tanto como tus manos, a conectar con tu corazón, tus intestinos, tienes información sagrada, y esta información habita ahí, donde no hay palabras, solo verdades y entendimiento. Me encanta la manera de plasmarlo de Deepak Choopra: “¿en qué consiste una célula?Por así decirlo, se trata de una memoria que ha construido algo de materia a su alrededor, formando un esquema especifico, y el cuerpo es sencillamente el hogar de la memoria”. En cada célula se encuentra la memoria del universo, de su creación, de su significado y trascendencia. Despierta tus células, escúchalas para que comiencen a comunicarse y no tengas miedo, no hay mayor verdad que la que puedas decirte a ti misma.

Nuestro cuerpo es una colección directa con nuestro lado femenino, receptivo. Con la magia de la unidad, un cuerpo formado de millones de células. Construido de los mismos elementos que nuestra madre tierra. Nuestro cuerpo es nuestra conexión más directa con la madre, la puerta a nuestro mundo emocional e interno.

Mundo masculino, animus, yang. Lo hemos llamado de muchas formas y es este lado el que es predominante en la mayor parte de la población. Hemos construido como humanidad una sociedad que valora mucho las cualidades masculinas, que son maravillosas, pero las tenemos sobrexplotadas. El yang se refiere sobre todo a la mente racional y capacidad de manifestar nuestros pensamientos en acciones, nuestros deseos materializados. Es nuestra energía activa, la que va hacia afuera. Son las herramientas que tenemos para desenvolvernos en el mundo externo, marcar límites y separar. En la tradición china tienen una manera muy linda de ver los dos mundos en correspondencia con 5 elementos:

Fuego - Rojo

Asociado al verano, calor, alegría, risa, habla, energía mental, conciencia.

Organos: Corazón, pericardio, intestino delgado. Termorregulación. Sistema nervioso simpático y parasimpático.

Instinto: “Memoria de otras vidas” instinto de amor y de odio.

Instintos en equilibrio: Paz, tranquilidad, Buen humor, conciencia superior, raciocinio, nobleza de opinión, ideas cósmicas, mente en armonía, alma espiritual elevada. Seres excepcionales.

Instintos en exceso Yin (femenino): Risa sin energía, asexuales, falta de motivación, falta de alegría, depresión, aplanamiento afectivo, trastornos anímicos.

Instintos en exceso Yang (masculinos): Verborrea, charlatanería, carcajadas sin motivos, aventurero, deseo de atención, libinidoso, excesivo (comer, beber, sexo), eufórico, sádico, conductas adictivas, se justifica a sí mismo.

Tierra - Amarillo

Verano tardío, energía física, ideas, reflexión.

Organos: Bazo, estomago, páncreas.

Instintos: Sintonía, rebeldía.

En equilibrio: Alegría, seguridad, ideas positivas, paz interior.

Exceso Yin (femenino): Carencia de ideas, superficialidad, mala memoria, cansancio mental, apatía.

Exceso Yang (masculino): Obsesión, exceso de ideas, irritabilidad, suspicacia, preocupación.

Metal - Blanco:

Otoño, la emoción es pena, tristeza, sollozos, melancolía.

Organos: Pulmón, intestino grueso, sistema respiratorio.

Instintos: Conservación y destrucción.

Instintos en equilibrio: Alegría espiritual, seguridad, buen instinto de conservación, instinto cítalo integro, reflejos inmediatos, creación materializada.

Exceso Yin: Tristeza yin (se aisle y no comunica), aflicción, indiferencia, lagrimas, habla con sollozos, desinterés total, se acurruca al dormir, resentimiento, perdida de conciencia en el mundo.

Exceso Yang: Tristeza yang (cuenta a todos lo triste que está), pena, inquietud, lamentos, angustia, sollozos, dramatiza.

Agua - Negro

Invierno, emociones de miedo, voluntad, ambición.

Organos: Riñón, vejiga, ambición.

Instintos: Divino y de muerte

En equilibrio: Voluntad, confianza, valor, espíritu de ejecución, fuerza de carácter, tenacidad, prudencia.

Exceso Yin: Sin voluntad, vulnerable, influenciaba, inseguro, se repliega en sí mismo, introversión, timidez, misántropo.

Exceso Yang: Miedo Yang (salir corriendo), temor, depresión profunda, celos, enloquecimiento, paranoia.

Madera - Verde

Primavera, viento, vista, ojos. Emoción: ira, rabia, grito.

Organos: Hígado, vesícula biliar, músculos, uñas, sangre, sistema nervioso periférico.

Instintos: Relación y rebeldía.

En equilibrio: Libertad, paciencia, templanza, satisfacción, entereza, conciencia abierta, alma preparada, consciente y subconsciente sanos, soñador realista, decisión directa, espíritu de empresa.

Exceso Yin: Falta de agresividad, falta de abundancia, poco carácter, poca iniciativa, no emprende nada.

Exceso Yang: Colérico, mal humor, ira, gritos, sobresalto, agresividad, rabia extrema.

Solo en la conexión de los dos, en habitar nuestro mundo interno y externo y crear una comunicación sana entre nuestros dos hemisferios logramos llegar al bienestar. No hay uno que sea más importante que el otro, los dos son necesarios. Los dos son importantes. Y los dos son extremadamente sabios.

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